Por Rubén Pacheco 2010
Naturalmente no interesa el nivel cultural, la edad o el grado de integración a lo social o a lo individual, todo SER HUMANO, vive su IDEA como surgida de lo NATURAL, del VALOR y DEL SENTIR PROPIO, como DERECHO NATURAL Y PROPIO,...y es VERDAD en toda su extensión y es REALIDAD en toda su extensión, no importa que tan cerca o lejos esté de ser asumida de la misma manera por otros; ESTO ES ASÍ.
Cuando el ser humano quiere integrar " ESTA IDEA ORIGINAL" en otros SERES HUMANOS, la "adorna" y la "acompaña" con otras IDEAS COLINDANTES, para crear un marco de referencia de mejor y más fácil comunicación y comprensión, para que el conjunto "CONVENZA" al otro y lo traiga al grupo. Estas "nuevas ideas" no siempre acompañan a la idea con la originalidad de la naturalidad, de la espontaneidad, por eso un "doble sentido" aleja al conjunto de ideas (Madre+Colindantes) de la VERDAD COMO TAL, conformando la ideologia un marco "No tan verdadero" por tener una "doble intención", la de convencer a alguien a que acepte algo.
Cuando la IDEOLOGÍA se toma en términos de MACRO INTEGRACIÓN en donde se quiere que no solo personas reales se adhieran a la IDEA+IDEAS COLINDANTES sino que también se espera y se mueven ESTRUCTURAS "ideales" (TODO UN ESTADO NACIONAL) junto con sus "arreglos y relaciones informales de grupos o individuos con motivos particulares", la POLÍTICA se transforma y se desvirtúa de tal manera de la IDEA MADRE, que se transforma en MENTIRA.
La sensación POPULAR de que LA POLÍTICA ES UNA SARTA DE MENTIRAS, es cierta en toda su extensión.
Sería la POLÍTICA VERDAD cuando a través de ella tuviera mucho más peso la SATISFACCIÓN DE LAS NECESIDADES POPULARES, que son las que mueven a la acción al conjunto social, por sobre los "arreglos" de los grupos o individuos que conforman las "estructuras politicas idealizadas" anteriores y/o futuras.
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