Artistas callejeros

Por Alexis / Abril 2011
En la ciudad de Mar del Plata, más conocida como “La Feliz”, hay espacios donde antes se brindaban espectáculos artísticos, a la gorra, de artistas callejeros de dicha ciudad, por ejemplo, en la rambla situada detrás del casino central, en la glorieta situada frente a la catedral, en la plaza San Martin, etc. Hoy, esos lugares, están prohibidos por la Municipalidad de General Pueyrredon, que solamente les permitieron a estos artistas poder tocar en el playón a la bajada de la Peatonal San Martín, dicho espacio no debe contar con más de 100 metros de largo y 40 o 45 metros de ancho. En ese lugar, en la actualidad, tocan alrededor de diez (10) artistas; pero en la temporada de verano, son más de 30 los que lo hacen y el lugar queda muy reducido, el sonido de cada artista se pierde en el aire, sin permitir a la gente que pueda escuchar a cada uno de ellos como corresponde, a un volumen moderado, donde todos puedan trabajar sin tener que molestar al otro.
En los lugares que mencioné como privados, o mejor dicho, como prohibidos, son lugares donde hoy solo hay una gran soledad; años atrás, más de una vez, tuve que tocar en la glorieta a la gorra, pero para poder trabajar tranquilo, tenía que pagar a inspectores municipales entre $50 y $100 por día, para poder tocar solamente tres horas, y así poder llevar un plato de comida a mi casa.
Hoy, lo que pido, es que esos lugares vuelvan a ser espacios culturales y permitan que artistas callejeros puedan expresar sus sentimientos por medio del arte y la música.

Confía...

Por Roberto / Abril 2011

Confía en las cosas que te inspiran.
Confía en las cosas que te dan felicidad.
Confía en tus sueños y déjalos hacerse realidad.
La vida no hace promesas sobre lo que te reserva el futuro.
Debes buscar tus propios ideales
y animarte a cumplirlos
si tienes voluntad para hacer buen uso de tus dones.

Rimas: “Con mi corazón”

Por Roberto / Abril 2011

En la pata de mi cama
tengo en un pañuelo bordado
en el centro de mi corazón
tengo grabado tu nombre

Tire mi pañuelo al agua y
se fue a lo más profundo
no te enamores de otro
mientras yo viva en el mundo

Iba saliendo la luna
por un cañito de plata
tus ojos no dan pena
y tu cinturita me mata

Ayer pase por tu casa
me tiraste con un limón
la fruta cayó en el suelo
el jugo en mi corazón

El infierno se llama PACO

Por Matías y Cristian / Abril 2011

Uno de los casos más importante de personas afectadas por el consumo de paco es el de la Villa 1-11-14 de la Ciudad de Buenos Aires. Según la Asociación Antidrogas de la República Argentina, en este barrio de 14 hectáreas y 80 mil habitantes funcionan 500 bocas de expendio de drogas y los enfrentamientos entre los narcotraficantes son constantes.
En la Argentina mueren 40 personas al mes por el consumo de paco. Se ha convertido en un flagelo que atraviesa todas las clases sociales sin importar sexo ni edad.
En 2006 el diputado Sebastián Cienquerrui  dijo que la pobreza puede ser un indicativo de los sectores donde este problema golpeó primero, pero que no debía ser considerada como la única causa de expansión territorial y social.
En 2009 el diputado Fabián Peralta que presidía la Comisión de Prevención de Adicciones y Narcotráfico del Congreso de la Nación, comunicó que a los punteros se les hace fácil conseguir las diversas sustancias para producir el paco.
Según cifras del Observatorio Argentino de Drogas (OAD), en 2006 había en el país unos 85 mil adictos al paco, sin embargo en 2010 son más del doble, y el 40 por ciento serían mujeres. Por otro lado, la Sedronar hizo un informe reciente que determina que el 30 por ciento de la población carcelaria de los Institutos Penales del Estado había delinquido por el consumo de drogas, entre ellas el paco.
Según el Sedronar el mayor consumo está entre chicos de 14 a 24 años, pero se está expandiendo hacia los adultos y hacia las clases sociales más altas.
Un ejemplo es el de Matías, de 35 años, que era enfermero de clase media y por el consumo de paco perdió a su familia, trabajo y hogar.
Otro ejemplo es el que cuenta una mujer de 60 años: su hija es adicta al paco y tiene tres hijos. Cuando nació el último ella estaba intoxicada y el niño estuvo medio día tirado en el suelo prendido al cordón umbilical. Estas son algunas de las consecuencias del consumo de paco.
Los adictos al paco, llamados “zombis”  pueden  consumir entre 40 y 50 dosis en 24 horas, y pasarse varios días sin tener lucidez.
Las zonas más afectadas por el consumo de paco son la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense, donde habitan unos 12.5 millones de personas.
Desde mi punto de vista (Matías), esto es un problema que día a día va creciendo. Habría que tratar de terminar con todo esto, ya que hay gente de todas las clases sociales y de todas las edades que consumen paco. Es por eso que quiero hacer una crítica hacia algunos funcionarios que sé que están dentro de esto aunque no lo pueda comprobar. Espero que se pueda hacer algo para un mejor futuro de nuestro hijos y del país. Esto lo digo desde el corazón ya que soy consumidor de drogas...este es el triste infierno del paco.
Por mi parte (Cristian) me parece que la justicia tendría que tomar una decisión muy pronto para acabar con las drogas que están afectando a muchas personas desde los sectores sociales más pobres hasta los más altos de nuestro país.